sábado, 21 de noviembre de 2009

Se va acercando...




Hace mucho que no escribo en "mi blog" cómo yo le llamo. Y es que no puedo disimular que hablar de mis hijos me llena por completo.

Tengo tantos proyectos y tanto trabajo... que al final siempre dejo de hacer lo que más me apetece. Así que prometo que desde ahora no será así y encontraré un ratito en el día para escribir aquí.

Realmente no sé por dónde empezar, porque tengo ¡tanto que decir!, ¡tanto que aprender!...

Mis hijos forman una parte muy importante de ese aprendizaje en mi vida, ellos me han enseñado la virtud de la paciencia, de la verdad, del amor desinteresado... son el motor de mi vida. Y ahora que se acercan estas fechas, por otro lado tan duras para mi, tengo que ofrecerles todo lo mejor de mi misma.

Quiero que se sientan como yo me sentía cuando tenía su edad y les tengo que enseñar a vivir el espíritu de la Navidad, siento que es mi obligación como madre, "el real" no ese con el que nos bombardean todos los días desde comienzos de noviembre para no perder ripia.

La ilusión, el amor al prójimo, la solidaridad, la fe, la esperanza, la caridad. Sentimientos que muchos vamos perdiendo en el camino. Y es que nadie dijo que fuera fácil vivir...

Sofía ya está escribiendo su carta "la escribe para todos" y si supierais que orgullosa estoy de ella... pide tan poco... Me dice toda seria: mami es que somos muchos niños y los Reyes no tienen tanto dinero!!! ¿sabes?, sólo se pide una cosita y ellos ven que pueden hacer.

Miguel todavía no entiende pero seguro que este año es muy especial para él. Y es que mañana montamos el árbol y el belén todos juntos (un poco anticipado pero es mi último domingo en casa, hasta enero).

Todavía recuerdo la primera vez que montamos el árbol con Sofía y su carita de ilusión...

Me encanta disfrutar cada momento a su lado a tope, como si fuera el último y es que la vida se los escapa de entre las manos, sin darnos cuenta.

Y la inocencia, desgraciadamente, dura tan poco..., que me encargaré de estirarla todo lo que pueda.

1 comentario:

Con encanto - Ana dijo...

Ay Dios, cuanto cariño desprendes. Ojalá el mundo estuviera repletito de personas como tú. Todo sería de otra manera. Miles de besos porque eres un amor. Ana