Resulta que ya tengo un hombrecito en casa, Miguel quiere ayudar a mamá y lleva su mochila arrastrando por el suelo hasta el garaje y luego desde el coche a su "guarde", ¡imaginad!. Limpiando el suelo de la calle!!! horror y se la pone encima, con lo guapísimo que le he puesto hoy... vaya si no le dura la ropita limpia ni el trayecto...
Claro está que imposible arrebatarle la mochila de sus bracitos..., sin causar un mal mayor, no soporto verle llorar por una tontería así (me niego a quitarle su ansiado tesoro). Así que pienso que sería una maravillosa idea comprarle una pequeñita con ruedecitas. Y manos a la obra, la compramos. Una preciosa mochila roja y azul de Ratatouille con sus ruedecitas y todo.
Pues ha sido todo un éxito y va feliz todos los días llevando su mochila el solito y a toda máquina.
Pero... cuál ha sido mi sorpresa!!!, pues que ahora también coge mi maletín con el ordenador portatil y lo arrastra siempre que tiene ocasión por toda la escalera de casa. Y es que él quiere ayudar a su mamá.
Un encanto y un amor. Gracias cariño, sigue así y que no se te olvide con el paso de los años, cuando tu mami esté viejita, y te adore muchísimo más de lo que lo hace ahora... porque cada día que pasa te quiero más aún por todo lo que me das, "cariño".