martes, 4 de agosto de 2009

Miguel


Pero, ¿Qué podemos decir de tí?. Pequeñín. Pues... que eres nuestro torbellino, el peque que no para. Ahora estás aprendiendo a investigar por tu cuenta... eh!!! Como diría Sofía: "Este peque..."

Eres nuestra alegría cada día y nuestra "pesadilla", ¿Cómo pararte? Eso me gustaría saber a mí. Pero realmente no queremos que pares aunque nos gustaría mantener la casa como está y que no te dedicases al Grafiti desde tan tierna edad.

Espero que cuando regrese Sofía no tengas los celillos de la última vez, tontorrón, que te queremos muchísimo. Y que aprendas a decir por lo menos tu nombre y alguna que otra palabreja más. Porque hola, adios, papá, mamá, tata y agua no son las únicas chiquitín.

Y muy pero que muy importante, déjate querer como hasta ahora, que nos encanta achucharte, y en esta ocasión gracias a la genética por permitirme tener un calco de mi papá en casa.

Y a mi papá: "te echo de menos, pero sé que dónde quiera que estés nos estarás mirando, un beso, te querré siempre".




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